«De chico quería ser tenista, me gustaba mucho…»

Adolfo Cambiaso es el mejor jugador de polo del mundo y considerado por muchos el más destacado de la historia de este deporte. Más allá del glamour del polo, elige pasar su tiempo en el campo mientras disfruta de asados con amigos junto a sus caballos. Ha recibido trofeos de manos de la Reina de Inglaterra y es una de las figuras indiscutidas del deporte de nuestro país. Está casado con la modelo María Vázquez y es el líder del equipo de La Dolfina, team sensación de este deporte en la actualidad. La historia de un ganador que sigue rompiendo récords a los 39 años.

Es uno de los deportistas más importantes que ha tenido Argentina en los últimos tiempos, pero su principal característica es la humildad. Adolfo Cambiaso nunca se la creyó, más allá de ser la figura máxima de un deporte en el cual la Argentina es, por lejos, la mayor potencia a  nivel mundial. Hoy, cerca de los 40 años, continúa imponiendo récords y mostrando toda su vigencia cada vez que ingresa en un campo de polo. Adolfo Cambiaso es la marca registrada que rompió con el mito de que el polo sólo está rodeado de fotógrafos, revistas, modelos  y botellas de espumante. A su modo, este crack impuso una nueva forma de ser jugador de polo.  

HIGH: ¿Por qué elegiste el polo?

Adolfo Cambiaso: Quizás el polo me eligió a mí. No lo sé, pero mis hermanos y mi viejo jugaban al polo y fue muy natural para mí.
 
H: ¿De chico también practicabas otros deportes?

AC: Yo quería ser tenista, me gustaba mucho. De hecho hoy me sigue gustando jugar al tenis. Al fútbol nunca fui bueno. Pero desde muy chico arranqué con el polo y era el deporte al que mayor tiempo le dedicaba.
 
H: ¿Qué condiciones crees que hay que cumplir para ser un número 1?

AC: Es complicado dar una receta, creo que no la hay. Pero estoy seguro de que para llegar a lo más alto hay que poner muchas cosas, como dedicación, pasión y sobre todo mucho trabajo. El polo es un deporte que requiere mucho tiempo y sobre todo mucho amor por los caballos. Como todos los deportes, cuando uno se dedica profesionalmente, hay que dedicarle todo el tiempo del mundo.
H: ¿Sentís que le retribuiste al polo todo lo que te dio?

AC: Yo creo que le di mucho al polo. No hay un termómetro para medir si fue suficiente o no. Yo contribuí a que se haga más popular y también impuse un estilo de juego. Pero el polo me dio todo a mí y estoy muy agradecido con éste deporte.
 
H: ¿Tenés muchos sueños pendientes en relación al deporte?

AC: Los sueños me los voy planteando a medida que voy jugando torneos. Yo quiero seguir ganando títulos. El día que sienta que no puedo…largo todo. Hoy también tengo muchos proyectos con mi cría.

H: ¿Fue fácil para vos tomar al polo como un trabajo?

AC: Si, cómo te dije se fue dando todo muy naturalmente. Me encanta lo que hago, soy feliz jugando al polo y criando caballos.

H: ¿Qué hacés cuándo no jugás?

AC: Es muy difícil para mi desenchufarme del todo del polo y de los caballos. Pero practico otros deportes como el tenis y el golf. Y obviamente está mi familia, a quién trato de dedicarle mucho tiempo.

H: En 2003 llevaste a la hinchada de Nueva Chicago a la final del Abierto de Palermo, ¿De alguna manera tu idea siempre fue romper con algunos estándares del polo?

AC: Sinceramente no fue pensado. Un día con el Lolo Castagnola (NDR: ex compañero de Adolfo Cambiaso en el equipo La Dolfina) decidimos jugar con los colores de Nueva Chicago.  Debutamos con esa camiseta verdinegra en el Abierto de Hurlingham y al día siguiente explotó la noticia en los medios. Después fue creciendo y fue muy bueno. En un punto vimos que el objetivo se cumplió y decidimos cambiar los colores nuevamente. Pero creo que fue positivo y que le dio mucho espacio en medios de comunicación que antes no le daban importancia al polo.

H: Hace unos días jugaste a la Cuartetera (tu mejor yegua) y también a su clon en un mismo partido del Abierto de Palermo, ¿le podés contar a la gente cómo funciona el tema de la clonación en este deporte?

AC: Sí fue en el primer partido de éste año en Palermo, contra Miramar. La clonación es increíble, tengo varios clones de mis mejores caballos. Es muy importante para mantener la genética y creo que es el futuro. El día de mañana los jugadores van a tener muchos clones en sus palenques. Es impresionante lo parecido que son los clones a su madre.

H: ¿Es fácil estar tan vigente a los 39 años?

AC: Con trabajo y dedicación, se puede. No digo que sea fácil pero se puede.

H: ¿Alguna vez soñaste con todo lo que te ha pasado en tu carrera deportiva?

AC: Yo creo que de chiquito me veía jugando el Abierto de Palermo, estaba convencido. Pero creo que nunca te planteas “voy a ganar x cantidad de Abiertos”…. si por mi personalidad sabía que iba a llegar lejos.
 
H: ¿Quién fue la pieza fundamental para que llegaras al lugar donde estás hoy?

AC: Me ayudó mucha gente en mi carrera, no quiero quedar mal con nadie. Desde los comienzos mi familia. Luego mi paso por Ellerstina, de la mano de Gonzalo Pieres, fue muy bueno. Todos los patrones que tuve y mi familia siempre ayudaron mucho.

Ping pong:

Restaurante favorito: La Parrilla de Cañuelas
Comida Favorita: Asado y milanesas
Un vino: de Bodega del Fin del Mundo
Signo: Aries
Hincha de: River
Programa de TV favorito: veo mucho fútbol
Una marca de ropa: Ehh... qué dificil... La Dolfina (risas)
Quién era tu ídolo de chico?: Michael Jordan
¿Cúantos seguidores tenés en facebook?: 5000 y la página no acepta más
Un destino para vacacionar: Suelo ir a Punta del Este una semana y después a Córdoba.