Corina Maruja Kobylanski: «Viva la vida»

Es madre de ocho hijos y junto a su esposo Fernando Kainer tienen un proyecto único en Lavalle Mendoza denominado “Finca Las Marujitas”.

El espacio lleva ese nombre por tres generaciones de Marujas, la mamá de Corina, Corina y su hija más pequeña Sara Maruja.
“Finca Las Marujitas” está emplazada en un monte de olivos de 120 hectáreas con vista a la precordillera y cuenta con un restó llamado Changlot , además de granja , bar, salón de eventos, microcine, cava, posada, área de juegos de niños abierta y cerrada, paradas de meditación, ruinas históricas de Lavalle y hasta un casco antiguo totalmente refaccionado que perteneció a la familia Villanueva allá por el 1875. “Las Marujitas” es un lugar con grandes secretos por descubrir, como por ejemplo su concepto de cocina con amor. Corina Kobylanski (39) nos recibe en “Finca Las Marujitas”.
High: ¿Cómo llegaron a Lavalle?
Corina Kobylansy: Mi esposo y yo vivíamos en Buenos Aires, estábamos siempre a mil y necesitábamos un cambio en nuestras vidas y la de los niños. Cuando este lugar nos encontró, nos enamoramos. Sentimos que estaba lleno de magia y que todo esto sucedía a sólo 25 minutos de la ciudad de Mendoza. El lugar nos permitiría disfrutar de su paz estando muy cerca de la ciudad. En ese momento comenzó a gestarse nuestro sueño de generar un lugar especialmente adecuado para el buen vivir, la familia y el alma.
H: ¿Cómo llegaste a la cocina de “Las Marujitas”?
CK: No fue algo que planeé, simplemente se dio. Amo la creatividad, por ende el arte y el dar amor. Y cocinar sólo se volvió otra forma de poder compartir plenitud con los demás.
H: ¿Qué significa actualmente la cocina para vos?
CK: Considero que la cocina solo debe generarse a través del más puro deseo de compartir amor, porque es uno de los medios por el cual la energía de la nutrición llega a las personas. Todos los que estamos en este medio, desde los que cocinamos, servimos las mesas y hasta cultivamos, debemos ser conscientes de que tenemos que poner nuestra mejor intención para que la persona pueda nutrirse y a la vez llenarse de amor.
H: ¿Cómo hacés para ser esposa, tener ocho hijos y a la vez manejar un emprendimiento como “Finca Las Marujitas”?
CK: Primero hay que tener hijos especiales (risas) y a eso sumar un esposo amoroso y un poco aventurero. Pero por sobre todo una familia dispuesta a compartir, ayudar y disfrutar del proyecto en común. Cualquier persona que venga a “Las Marujitas” los vas a ver ayudando en diferentes tareas. Para mi es un juego que disfrutamos en familia y me siento muy agradecida de poder compartirlo con los demás.
H: ¿Qué actividades se pueden realizar en “Las Marujitas”?
CK: Hay distintas opciones. Una de ellas es hospedarse en nuestra posada. Allí las personas pueden relajarse y disfrutar de nuestras actividades y adecuarlas a sus horarios. Además pueden venir a almorzar y pasar el día, o a un evento o una fiesta.
H: ¿Dónde naciste y en qué lugares viviste?
CK: Nací en Buenos Aires pero nos mudamos a Montevideo cuando era muy chiquita. Luego viví en Panamá, mi madre y su familia son de allá. También viví en Tenerife (en España), luego volví a Buenos Aires y ahora estamos en Lavalle. De todos esos lugares tengo algo en mi alma, lo cual se refleja en mis comidas, mis escritos y mis cuadros.
H: ¿Imaginaste que podrías llegar al lugar dónde estás hoy? ¿Qué imaginás para el futuro?
CK: Sólo a través de los sueños concientes o inconcientes creamos nuestra realidad y eso nos hace co creadores, lo cual es magnífico. En algún lugar debo haber imaginado todo, aunque no recuerdo cuando (risas). Realmente mi vida ha superado cualquier expectativa o delirio. Para el futuro veo mucha felicidad, veo a muchas personas compartiendo y disfrutando de lo bello que es vivir.
H: ¿Qué mensaje le darías a quiénes aún no conocen “Finca Las Marujitas”? 
CK: Simplemente los invito a soñar y les deseó todo el amor y la abundancia del mundo. Viva la vida...