Anne Caroline Biancheri
Editora, bodeguera y hoteler. La historia de Anne-caroline Biancheri, una inmigrante que reside en nuestra provincia desde hace 20 años. En 1993 comenzó con la editorial Caviar Bleu, a la cual ha sumado otras tres unidades de negocio: una finca de 130 hectáreas de viñedos de alta calidad; una bodega que elabora vinos premium para el mercado interno y la exportación y la casa de Antucura (con hospedaje y restaurante de lujo) En Vista Flores, Tunuyán.
HIGH: ¿Cómo llegaste a Argentina?
Anne Caroline Biancheri: Mi primera visita al país fue en el año 1992, pero vine como turista. Luego, a fines de ese año, vine a hacer una pasantía en una agencia de publicidad y editorial de Buenos Aires.
H: ¿Cuándo realizaste tu primer viaje a Mendoza?
ACB: Eso fue en 1994. En ese momento yo ya había armado la editorial Caviar Blue, la cual luego se transformó en Antucura. Estaba llevando adelante proyectos editoriales en Buenos Aires y también en Chile. Cuando hice el primer libro sobre Santiago de Chile, Luis Rosales que era subsecretario de Turismo en Mendoza me pidió que hiciera uno sobre la provincia. Digamos que ahí comenzó la historia con Mendoza.
H: ¿Tenías relación con la industria del vino?
ACB: Yo creo que como franceses llevamos en las venas los temas gastronomía y vinos. Además mi padre tenía viñedos en Borgoña (Francia). Él se dedicaba a otra actividad, pero siempre tuvo pasión por el vino. Él fue quien me impulsó a hacer vinos, es algo con lo que crecí.
H: ¿Eso te hizo comprar una propiedad en una zona vitivinícola de Mendoza?
ACB: En el año 1998 compré una propiedad en Vista Flores, que es donde actualmente funciona Antucura. Pero Vista Flores en esa época no era la zona vitivinícola que es hoy. En ese momento sólo había manzanas y cerezos. Recién se estaban instalando las bodegas Lurton y Clos de los Siete. La verdad es que compré allí porque no me daba el presupuesto para comprar en Luján o Tupungato (risas). Pero lo compré porque el lugar era fantástico.
H: ¿Plantaste viñedos rápidamente?
ACB: La propiedad pertenecía a un aserradero y había álamos. Así es que tuve que desmontar todo y recién en el 2000 empezamos a plantar las primeras vides. Comenzamos con cabernet sauvignon y merlot. Traje las plantas desde Francia vía Chile, fue una expedición total…(risas de nuevo). Luego, con el tiempo, agregué malbec, cabernet franc, pinot noir y syrah todos de aquí.
H: Además tenían un asesor de lujo…
ACB: Claro, Michel Roland (NDR: el mejor enólogo del mundo) siempre estuvo cerca del proyecto. Él era amigo de mi padre así que nuestra relación era de antaño. Así es que cada vez que venía a Mendoza lo invitaba a visitar la propiedad. Además él decía que Vista Flores era una zona excelente para plantar viñedos. De hecho mi uva se vendía a Clos de los Siete.
H: ¿Y cuándo comenzaste a hacer tu vino?
ACB: Un día, caminando el viñedo con Michel (Roland) me dijo que le parecía una pena que no hiciera mi propio vino con la calidad de uvas que estaba consiguiendo. Y yo le dije que si él me ayudaba podía comenzar….porque yo sabía tomar vino, pero no hacerlo. Así él empezó a enseñarme y asesorarme y arrancó mi proyecto de vinos. En la actualidad hacemos 160.000 litros por año. La idea es llegar hasta 500.000 litros en el futuro.
H: ¿Mendoza es un buen lugar para hacer vinos?
ACB: Vino se puede hacer en el mundo entero. Pero no en todas las zonas se pueden hacer excelentes vinos. Francia, España e Italia son algunos de esos lugares. Argentina también lo es. Esto es uno de los pocos países que tienen características de terroir y clima ideales para hacer vinos. No por casualidad los grandes de la industria como Roland, Hobbs y Antonini hacen vinos aquí. Hay potencial para hacer vinos de alta gama, creo que hay que apuntar a eso. Al consumidor de todo el mundo le gustan los vinos de Argentina.
H: ¿Alguna vez imaginaste que ibas a generar tantas actividades en nuestro país?
ACB: No no, de ninguna manera (risas). Se han ido generando muchas actividades. Es muy bueno todo lo que ha sucedido.
Ping Pong
Restaurante favorito: Cucina Paradiso en Buenos Aires.
Comida favorita: Sushi
Un vino: hay vinos para cada momento, pero La Flor Sauvignon Blanc y Ángelica Zapata Malbec son excelentes.
Signo: Leo.
Hincha de: Olympique de Marsella.
Programa de TV favorito: no tengo mucho tiempo para ver televisión.
Un libro: “La mujer perfecta” de Sandor Marai.
Músico favorito: me gustan el jazz y la música clásica.
Quién era tu ídolo de chica?: mi padre.
Por Fernando Gabrielli. Fotografía: Luciano Estevez.
HIGH: ¿Cómo llegaste a Argentina?
Anne Caroline Biancheri: Mi primera visita al país fue en el año 1992, pero vine como turista. Luego, a fines de ese año, vine a hacer una pasantía en una agencia de publicidad y editorial de Buenos Aires.
H: ¿Cuándo realizaste tu primer viaje a Mendoza?
ACB: Eso fue en 1994. En ese momento yo ya había armado la editorial Caviar Blue, la cual luego se transformó en Antucura. Estaba llevando adelante proyectos editoriales en Buenos Aires y también en Chile. Cuando hice el primer libro sobre Santiago de Chile, Luis Rosales que era subsecretario de Turismo en Mendoza me pidió que hiciera uno sobre la provincia. Digamos que ahí comenzó la historia con Mendoza.
H: ¿Tenías relación con la industria del vino?
ACB: Yo creo que como franceses llevamos en las venas los temas gastronomía y vinos. Además mi padre tenía viñedos en Borgoña (Francia). Él se dedicaba a otra actividad, pero siempre tuvo pasión por el vino. Él fue quien me impulsó a hacer vinos, es algo con lo que crecí.
H: ¿Eso te hizo comprar una propiedad en una zona vitivinícola de Mendoza?
ACB: En el año 1998 compré una propiedad en Vista Flores, que es donde actualmente funciona Antucura. Pero Vista Flores en esa época no era la zona vitivinícola que es hoy. En ese momento sólo había manzanas y cerezos. Recién se estaban instalando las bodegas Lurton y Clos de los Siete. La verdad es que compré allí porque no me daba el presupuesto para comprar en Luján o Tupungato (risas). Pero lo compré porque el lugar era fantástico.
H: ¿Plantaste viñedos rápidamente?
ACB: La propiedad pertenecía a un aserradero y había álamos. Así es que tuve que desmontar todo y recién en el 2000 empezamos a plantar las primeras vides. Comenzamos con cabernet sauvignon y merlot. Traje las plantas desde Francia vía Chile, fue una expedición total…(risas de nuevo). Luego, con el tiempo, agregué malbec, cabernet franc, pinot noir y syrah todos de aquí.
H: Además tenían un asesor de lujo…
ACB: Claro, Michel Roland (NDR: el mejor enólogo del mundo) siempre estuvo cerca del proyecto. Él era amigo de mi padre así que nuestra relación era de antaño. Así es que cada vez que venía a Mendoza lo invitaba a visitar la propiedad. Además él decía que Vista Flores era una zona excelente para plantar viñedos. De hecho mi uva se vendía a Clos de los Siete.
H: ¿Y cuándo comenzaste a hacer tu vino?
ACB: Un día, caminando el viñedo con Michel (Roland) me dijo que le parecía una pena que no hiciera mi propio vino con la calidad de uvas que estaba consiguiendo. Y yo le dije que si él me ayudaba podía comenzar….porque yo sabía tomar vino, pero no hacerlo. Así él empezó a enseñarme y asesorarme y arrancó mi proyecto de vinos. En la actualidad hacemos 160.000 litros por año. La idea es llegar hasta 500.000 litros en el futuro.
H: ¿Mendoza es un buen lugar para hacer vinos?
ACB: Vino se puede hacer en el mundo entero. Pero no en todas las zonas se pueden hacer excelentes vinos. Francia, España e Italia son algunos de esos lugares. Argentina también lo es. Esto es uno de los pocos países que tienen características de terroir y clima ideales para hacer vinos. No por casualidad los grandes de la industria como Roland, Hobbs y Antonini hacen vinos aquí. Hay potencial para hacer vinos de alta gama, creo que hay que apuntar a eso. Al consumidor de todo el mundo le gustan los vinos de Argentina.
H: ¿Alguna vez imaginaste que ibas a generar tantas actividades en nuestro país?
ACB: No no, de ninguna manera (risas). Se han ido generando muchas actividades. Es muy bueno todo lo que ha sucedido.
Ping Pong
Restaurante favorito: Cucina Paradiso en Buenos Aires.
Comida favorita: Sushi
Un vino: hay vinos para cada momento, pero La Flor Sauvignon Blanc y Ángelica Zapata Malbec son excelentes.
Signo: Leo.
Hincha de: Olympique de Marsella.
Programa de TV favorito: no tengo mucho tiempo para ver televisión.
Un libro: “La mujer perfecta” de Sandor Marai.
Músico favorito: me gustan el jazz y la música clásica.
Quién era tu ídolo de chica?: mi padre.
Por Fernando Gabrielli. Fotografía: Luciano Estevez.
