Criolipólisis, el método que elimina las grasas más difíciles de sacar

Hay zonas del cuerpo en las que generalmente se acumula grasa y no es algo tan agradable para muchos, ya que por más ejercicio o dieta que se haga, lamentablemente, la grasa permanece. Por fortuna, la ciencia y la medicina no solo se ocupan de sanar y mejorar la calidad de vida, sino que también […]


Hay zonas del cuerpo en las que generalmente se acumula grasa y no es algo tan agradable para muchos, ya que por más ejercicio o dieta que se haga, lamentablemente, la grasa permanece.


Por fortuna, la ciencia y la medicina no solo se ocupan de sanar y mejorar la calidad de vida, sino que también apuestan a la estética, y la criopólisis es un claro ejemplo de ello.


Para conocer más de qué se trata, le consultamos a la esteticista Eli Alaniz para que nos detalle en qué consiste.


La criolipolisis es un tratamiento que se realiza para provocar la disminución del tejido adiposo mediante la aplicación de frío. Es sin cirugía, no se coloca anestesia y se utiliza una máquina que congela la grasa desde °5 a -°10 y la destruye.


La terapia está destinada a hombres y mujeres con una adiposidad localizada y con un sobrepeso moderado. No provoca dolor y las zonas que se pueden tratar son el abdomen bajo y alto, los flancos o más conocidos como “rollitos laterales”, el trocánter o zona pantalón de montar, y también la espalda.


En cuanto a la duración del tratamiento, generalmente se necesitan entre una y tres sesiones, dependiendo de cada caso y del volumen de adiposidad. Cada sesión dura 45 minutos por zona a tratar y puede realizarse nuevamente en la misma zona después de 30 o 45 días, mientras que se puede hacer en otra parte distinta cuando la persona quiera.


Para comenzar con este procedimiento dermatológico no invasivo solo basta con tener una entrevista con el especialista para evaluar las zonas a tratar, y hay que estar atentos de elegir un centro de estética que tenga la máquina en condiciones.


Es aconsejable acompañar el proceso con una dieta sana, actividad física y con tratamientos para reducir la flacidez.


Las personas embarazadas o que padecen cáncer, diabetes, hipertensión severa, insuficiencia cardíaca o circulatoria, enfermedades autoinmunes, flebitis, crioglobulinemia, o aquellas que tienen prótesis, no pueden realizarse la criolipólisis.


Ahora que comenzó la primavera y el cuerpo queda más expuesto, es el momento justo para “ponernos en forma” sin pasar por el quirófano. ¿Te animás?


 


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Por Andrea Rizzo