Dolli Irigoyen, la dueña de la cocina
High: ¿En su casa se cocinaba mucho?
Dolli Irigoyen: Sí, totalmente. Mi abuela y mi mamá eran excelentes cocineras. Yo empecé desde muy chica con ellas. Además Doña Petrona, con su programa de televisión, fue una de mis grandes inspiradoras en aquella época.
H: ¿De qué se recibió Dolli?
DI: Me recibí de Maestra y trabajaba en Educación. En ese momento fue madre de hijos mellizos y como soy un poco inquieta pensé en desarrollar alguna actividad más. Empecé a hacer pastelería desde mi casa. Y rápidamente en mi pueblo (NDR: General Las Heras) me llamaron para asociarme y ser parte de un club que está frente a la plaza, que es el Club Sportsmen. Ahí había un restaurante y me invitaron a participar. Allí comencé, de puro audaz, a hacer las recetas de domingo que yo sabía. Ñoquis, ravioles, milanesas y varios platos más. Era un restaurante muy popular y venía mucha familia los fines de semana. A partir de esto empecé a leer, comprar libros y tomar cursos sobre cocina para ir perfeccionándome. Estuve en ese lugar durante doce años, el restaurante llegó a ser muy famoso en la zona.
H: ¿Hace cuánto tiempo fue esto?
DI: Esto fue hace más de 40 años.
EL CAMINO A LA TV
Al tiempo de manejar su restaurante uno de sus clientes habituales, que la contrataba para coordinar el área de control de calidad de productos frescos, pastas y pastelería de un mega supermercado en San Isidro, le propuso participar de programa promocional del flamante Shopping Soleil, que se emitía por canal 7 de Buenos Aires
Pronto la ficharon para Utilísima (que salía como un magazine a la tarde), donde rompió el primer molde: rodeada de las próceres aseñoradas de la gastronomía televisada, Dolli se destacó no sólo por su frescura juvenil sino por ser la primera en vestirse de chef y cocinar en tiempo real.
Durante doce años, demostró que valía la pena asumir el riesgo de mezclar, batir, hornear, guisar, freír, tostar, estofar y saltear en cámara.
LA GASTRONOMÍA
H: ¿Prefiere que la llamen chef o cocinera?
DI: Somos todos cocineros.
H: ¿Hay algunas cosas que Dolli Irigoyen no come?
DI: No, yo como de todo. Me gusta todo. No tengo problemas con la comida. Igualmente aclaro que si me dan mono, no lo como. Pero en cuanto a alimentos como todo lo que está sobre la tierra.
H: ¿A qué atribuye este boom de los cocineros famosos en el país?
DI: Pero no sucede sólo en nuestro país, es algo que está sucediendo en el mundo. Es una vuelta a que la gente cocine en su casa o reciba amigos. Todo tiene que ver con la globalización y la comunicación. Ya nadie es un extraño. Hoy estamos informados sobre lo que sucede en todos lados. Podemos saber quien está cocinando en China, Hong Kong o Canadá.
H: ¿La cocina argentina tiene una identidad definida?
DI: México y Perú son los países de Latinoamérica que tienen una cultura más nativa en relación a la cocina. Además de no haber tenido la influencia de la inmigración que tuvo nuestro país. A los argentinos nos conocen mucho por el chimichurri, la carne y las empanadas. Yo creo que todavía tenemos que autodefinirnos y encontrar que tenemos algo más que la carne. Nosotros tenemos una mezcla en realidad. Argentina es una fusión de distintas culturas inmigrantes. Somos ravioles con estofado, milanesas a la napolitana, empanadas regionales, dulces, asados, pizzas y mucho más. A mi entender debemos difundir talentos, cocineros, productos y formas de cocinar, porque no tenemos una identidad tan fuerte en la gastronomía como la que tiene Perú.
H: ¿Cuál es tu plato favorito para cocinar?
DI: Lo más importante es respetar las estaciones y cocinar con productos frescos. Trato de mantener una alimentación saludable y variada. Sobre todo con muchos vegetales y frutas. Me encantan las pastas. Y el arroz blanco con aceite de oliva y queso me parece algo sublime.
SU NUEVO LIBRO
H: ¿De qué trata “Producto Argentino”?
DI: El libro tiene que ver con recorrer la Argentina y sus distintas regiones y tratar de resaltar que es lo mejor que se produce en cada lugar. “Producto Argentina” arranca en Patagonia destacando su costa marítima y todos sus peces y mariscos. También sus peras y manzanas, las cuales me atrevería a decir que son las mejores del mundo. O sus frutos rojos. Pasando luego a Mendoza con sus viñedos y el fantástico malbec, además de sus nueces, variedad de ajos, frutas y pasas de uva. En el Noroeste argentino destacó toda la cocina del maíz y los papines andinos. Pase también por la Mesopotamia donde destaco los cítricos, el chipá, la mandioca y la yerba mate. Y la provincia de Buenos Aires que tiene que ver directamente con la industria láctea. La ricota, los quesos, la carne y el asado. El libro es un recorrido de viaje que hice por todo el país y sus productos. Básicamente buscamos destacar el producto y la gente que lo trabaja.
UNA BUENA RECETA
H: ¿Qué es lo que no puede faltarle a alguien en su cocina para hacer una comida rápida y que salga rica?
DI: No pueden faltar arroz, pastas, una lata de tomate, aceite de oliva, algún condimento como orégano o pimienta, una cabeza de ajo y un poco de queso en la heladera. Con esas cosas se puede hacer algo muy rico. A esto sumemos un buen cuchillo y una buena sartén.
H: ¿Qué opina de los concursos de cocineros en televisión como Master Chef?
DI: He estado invitada a esos programas, son realitys. Es lo mismo que una telenovela o Gran Hermano. La diferencia es que en estos casos la gente muestra su personalidad y emociones a través de la cocina. Es un entretenimiento. No hay nada para criticar. Este tipo de programas están en televisión porque son exitosos.
H: ¿Qué aconseja a alguien que está comenzando a estudiar gastronomía y sueña ser como usted o Francis Mallmann?
DI: Si consideran que les apasiona estar doce horas dentro de una cocina y además tienen ganas de estudiar e investigar sobre gastronomía, les aconsejo que sigan la carrera. Personalmente puedo decir que esto no es algo que busqué, simplemente pasó por mi vida como un tren y yo me subí. Son oportunidades. Pero deben tener en claro que los dedos de la mano alcanzan para contar cocineros exitosos de la televisión. Considero que hay muchos más cocineros y talentos en las cocinas de los restaurantes del país, que en la televisión. El punto de partida es ser profesional y apasionado. Tal vez algún día puedan llegar a la televisión. Pero eso no es lo importante, ni lo gratificante…ni siquiera lo que te da dinero.
PING PONG
Restaurante favorito: Momofuku en Nueva York
Comida Favorita: Ceviche
Un vino: Zuccardi Aluvional
Signo: Sagitario
Hincha de: Boca
Programa de TV favorito: “Dr. House”
Una marca de ropa: Me gustan los zapatos de Tosone
¿Quién era su ídolo de chica?: The Beattles
¿Cúantos seguidores tiene en facebook?: Tengo 120.714 likes en mi fan page
Un destino para vacacionar: Me gustan los lugares con mar
Dolli Irigoyen: Sí, totalmente. Mi abuela y mi mamá eran excelentes cocineras. Yo empecé desde muy chica con ellas. Además Doña Petrona, con su programa de televisión, fue una de mis grandes inspiradoras en aquella época.
H: ¿De qué se recibió Dolli?
DI: Me recibí de Maestra y trabajaba en Educación. En ese momento fue madre de hijos mellizos y como soy un poco inquieta pensé en desarrollar alguna actividad más. Empecé a hacer pastelería desde mi casa. Y rápidamente en mi pueblo (NDR: General Las Heras) me llamaron para asociarme y ser parte de un club que está frente a la plaza, que es el Club Sportsmen. Ahí había un restaurante y me invitaron a participar. Allí comencé, de puro audaz, a hacer las recetas de domingo que yo sabía. Ñoquis, ravioles, milanesas y varios platos más. Era un restaurante muy popular y venía mucha familia los fines de semana. A partir de esto empecé a leer, comprar libros y tomar cursos sobre cocina para ir perfeccionándome. Estuve en ese lugar durante doce años, el restaurante llegó a ser muy famoso en la zona.
H: ¿Hace cuánto tiempo fue esto?
DI: Esto fue hace más de 40 años.
EL CAMINO A LA TV
Al tiempo de manejar su restaurante uno de sus clientes habituales, que la contrataba para coordinar el área de control de calidad de productos frescos, pastas y pastelería de un mega supermercado en San Isidro, le propuso participar de programa promocional del flamante Shopping Soleil, que se emitía por canal 7 de Buenos Aires
Pronto la ficharon para Utilísima (que salía como un magazine a la tarde), donde rompió el primer molde: rodeada de las próceres aseñoradas de la gastronomía televisada, Dolli se destacó no sólo por su frescura juvenil sino por ser la primera en vestirse de chef y cocinar en tiempo real.
Durante doce años, demostró que valía la pena asumir el riesgo de mezclar, batir, hornear, guisar, freír, tostar, estofar y saltear en cámara.
LA GASTRONOMÍA
H: ¿Prefiere que la llamen chef o cocinera?
DI: Somos todos cocineros.
H: ¿Hay algunas cosas que Dolli Irigoyen no come?
DI: No, yo como de todo. Me gusta todo. No tengo problemas con la comida. Igualmente aclaro que si me dan mono, no lo como. Pero en cuanto a alimentos como todo lo que está sobre la tierra.
H: ¿A qué atribuye este boom de los cocineros famosos en el país?
DI: Pero no sucede sólo en nuestro país, es algo que está sucediendo en el mundo. Es una vuelta a que la gente cocine en su casa o reciba amigos. Todo tiene que ver con la globalización y la comunicación. Ya nadie es un extraño. Hoy estamos informados sobre lo que sucede en todos lados. Podemos saber quien está cocinando en China, Hong Kong o Canadá.
H: ¿La cocina argentina tiene una identidad definida?
DI: México y Perú son los países de Latinoamérica que tienen una cultura más nativa en relación a la cocina. Además de no haber tenido la influencia de la inmigración que tuvo nuestro país. A los argentinos nos conocen mucho por el chimichurri, la carne y las empanadas. Yo creo que todavía tenemos que autodefinirnos y encontrar que tenemos algo más que la carne. Nosotros tenemos una mezcla en realidad. Argentina es una fusión de distintas culturas inmigrantes. Somos ravioles con estofado, milanesas a la napolitana, empanadas regionales, dulces, asados, pizzas y mucho más. A mi entender debemos difundir talentos, cocineros, productos y formas de cocinar, porque no tenemos una identidad tan fuerte en la gastronomía como la que tiene Perú.
H: ¿Cuál es tu plato favorito para cocinar?
DI: Lo más importante es respetar las estaciones y cocinar con productos frescos. Trato de mantener una alimentación saludable y variada. Sobre todo con muchos vegetales y frutas. Me encantan las pastas. Y el arroz blanco con aceite de oliva y queso me parece algo sublime.
SU NUEVO LIBRO
H: ¿De qué trata “Producto Argentino”?
DI: El libro tiene que ver con recorrer la Argentina y sus distintas regiones y tratar de resaltar que es lo mejor que se produce en cada lugar. “Producto Argentina” arranca en Patagonia destacando su costa marítima y todos sus peces y mariscos. También sus peras y manzanas, las cuales me atrevería a decir que son las mejores del mundo. O sus frutos rojos. Pasando luego a Mendoza con sus viñedos y el fantástico malbec, además de sus nueces, variedad de ajos, frutas y pasas de uva. En el Noroeste argentino destacó toda la cocina del maíz y los papines andinos. Pase también por la Mesopotamia donde destaco los cítricos, el chipá, la mandioca y la yerba mate. Y la provincia de Buenos Aires que tiene que ver directamente con la industria láctea. La ricota, los quesos, la carne y el asado. El libro es un recorrido de viaje que hice por todo el país y sus productos. Básicamente buscamos destacar el producto y la gente que lo trabaja.
UNA BUENA RECETA
H: ¿Qué es lo que no puede faltarle a alguien en su cocina para hacer una comida rápida y que salga rica?
DI: No pueden faltar arroz, pastas, una lata de tomate, aceite de oliva, algún condimento como orégano o pimienta, una cabeza de ajo y un poco de queso en la heladera. Con esas cosas se puede hacer algo muy rico. A esto sumemos un buen cuchillo y una buena sartén.
H: ¿Qué opina de los concursos de cocineros en televisión como Master Chef?
DI: He estado invitada a esos programas, son realitys. Es lo mismo que una telenovela o Gran Hermano. La diferencia es que en estos casos la gente muestra su personalidad y emociones a través de la cocina. Es un entretenimiento. No hay nada para criticar. Este tipo de programas están en televisión porque son exitosos.
H: ¿Qué aconseja a alguien que está comenzando a estudiar gastronomía y sueña ser como usted o Francis Mallmann?
DI: Si consideran que les apasiona estar doce horas dentro de una cocina y además tienen ganas de estudiar e investigar sobre gastronomía, les aconsejo que sigan la carrera. Personalmente puedo decir que esto no es algo que busqué, simplemente pasó por mi vida como un tren y yo me subí. Son oportunidades. Pero deben tener en claro que los dedos de la mano alcanzan para contar cocineros exitosos de la televisión. Considero que hay muchos más cocineros y talentos en las cocinas de los restaurantes del país, que en la televisión. El punto de partida es ser profesional y apasionado. Tal vez algún día puedan llegar a la televisión. Pero eso no es lo importante, ni lo gratificante…ni siquiera lo que te da dinero.
PING PONG
Restaurante favorito: Momofuku en Nueva York
Comida Favorita: Ceviche
Un vino: Zuccardi Aluvional
Signo: Sagitario
Hincha de: Boca
Programa de TV favorito: “Dr. House”
Una marca de ropa: Me gustan los zapatos de Tosone
¿Quién era su ídolo de chica?: The Beattles
¿Cúantos seguidores tiene en facebook?: Tengo 120.714 likes en mi fan page
Un destino para vacacionar: Me gustan los lugares con mar