‘Incontro Divino’, veladas en honor a la gastronomía italiana y el terroir cuyano
Una moderna cava que invita al
disfrute de cada botella que posee. Una gran mesa con velas y copas. Y
veintidós comensales dispuestos a vivir una experiencia íntima y muy especial
para celebrar al Vino y al terroir mendocino. Eso es ‘Incontro Divino’, el ciclo propuesto por la Familia Barbera
que busca unir en un maridaje especial y único, los mejores exponentes de la industria vitivinícola local, la
gastronomía italiana–como sello distintivo de esta familia-, y a destacados referentes de distintos
ámbitos mendocinos.
Así, a lo largo de este 2019, el
ciclo se llevó adelante disfrutando de grandes encuentros junto a importantes
enólogos y productores de vinos quienes presentaron parte de sus creaciones a
invitados especiales. Las locaciones,
por supuesto, fueron mudándose por los distintos restaurantes que dirige esta
tradicional familia, encabezada por la gran cocinera María Teresa Barbera.
En esta oportunidad, el mes de
noviembre convocó al enólogo Matías
Riccitelli quien en la cava del legendario restó ‘La Marchigiana’, dirigió
el encuentro contando los secretos de algunos
de sus vinos los que acompañaron a la perfección, un menú de pasos de comidas
típicamente italianas. La selección
de la noche inició con un Blanco de la Casa Riccitelli 2019 que acompañó el aperitivi de una Taglieri di salami e
formaggi; para ya comenzar con el antipasto
de la noche: una Pizzetta fritta napoletana junto a un Riccitelli Valle de Uco
Pinot Noir 2018. En tanto que el primo
platto fue una exquisita Lasagna di mare maridada con un Sauvignon Blanc La
Carrera 2019; mientras que el secondo
platto, lo compuso un Arrosticini abruzzese coronado por el famoso
República del Malbec 2016.
“Busco que cada vino tenga la personalidad de quienes intervenimos en su creación y que representa una de las tantas grandes zonas vitivinícolas que tiene Mendoza”, comentaba minutos antes de iniciar ‘Incontro Divino’ el enólogo Matías Riccitelli.
Apostando
por Mendoza
Si hay algo que lleva en ADN del apellido Barbera, además de la
excelencia en la gastronomía, es ese espíritu
emprendedor que busca nuevos y constantes desafíos; cualidades que sin duda
están ligados a la sangre italiana de esa familia de inmigrantes que desafió el
océano y trajo a una adolescente María Teresa Barbera y a parte de su familia a
una América llena de sueños.
Hoy, todo el linaje a la que ella dio
vida, también continúa este legado y cada integrante de la familia, ha sabido
llevar en alto este apellido, trabajando para y por el desarrollo del país.
Joaquín y Santiago Barbera, nietos de María Teresa, conforman la parte más joven de la familia que también busca sus propios desafíos. Recientemente premiados por AEM en la categoría ‘Empresa Pyme’ por Grupo Broda (La Marchigiana, Supra y Nipoti), ambos hermanos han sido también, los propulsores del ciclo ‘Incontro Divino’ como de tantos muchos otros proyectos que aún se están ‘cocinando’ pero que continúan con el apostando así por el principal objetivo de los Barbera: trabajar todos los días para que Mendoza siga destacándose como polo gastronómico internacional, fomentando el turismo y el trabajo en equipo.
Por Paula Crombas
Fotos: Luciano Estevez