Mariano Di Paola
Mariano Di Paola (57) trabaja en Bodega Rural, donde es Director de Enología, desde el año 1994. La experimentación y el aprendizaje constante son dos de las características principales de su trabajo.
“El malbec argentino está seduciendo a los mercados del mundo”
High: ¿En qué momento comienza tu pasión por el vino?
Mariano Di Paola: Mi abuelo paterno tenía una bodega. Nosotros somos quince hermanos y, yo soy el tercero. Pero desde muy chico recuerdo que nos daban una gotita de vino en la copa para probar. Eso hizo que creciéramos muy cerca de la cultura del vino que tenían mi abuelo y mi padre. De alguna manera le fuimos tomando mucho respeto al vino.
H: ¿Siempre quisiste estudiar enología?
MDP: Sí, totalmente. Igualmente la bodega de mi abuelo ya no estaba cuando empecé a estudiar. Él había fallecido hacía ya un tiempo y a los dos años de eso también había fallecido mi padre. Pero cuando terminé el servicio militar mi madre me incentivó para que estudiara enología. Ella fue un gran apoyo para todos nosotros.
H: ¿Cómo fueron los primeros años de estudio?
MDP: Al principio sufrí mucho por el análisis matemático, fisicoquímica y otras materias que eran muy pesadas. Eso fue los dos primeros años. Pero la segunda mitad de la carrera fue un gran placer, disfrutaba mucho. Terminé muy rápido.
H: ¿Dónde fue tu primer trabajo?
MDP: Al poco tiempo de recibirme empecé a trabajar en la Facultad de Enología en el departamento de investigación y como jefe de laboratorio. Hasta que un día me encontré a Pepe Galante (NDR: uno de los enólogos más prestigiosos y de mayor experiencia del país) y me comentó que iban a necesitar a alguien en Bodega Esmeralda. Así fue que le envié un currículum. Al poco tiempo de eso me llamaron para trabajar. Desde el primer momento presentí que esa era la oportunidad de mi vida. Eso fue en el año 1988.
H: ¿Y desde que año estás en bodega La Rural?
MDP: Desde 1994. Cuando Catena compró La Rural me vine para acá. Justamente este año cumplí veinte cosechas trabajando en esta bodega.
H: ¿Cómo era el vino argentino de aquella época?
MDP: El vino de ese momento era muy diferente al de hoy. El tratamiento y el respeto por el vino era otro. Recuerdo una charla con Nicolás Catena, del año 1989, donde él afirmaba que deseaba conquistar el mundo con el vino. Había mucho por hacer en la industria. Le debo mucho a Nicolás (Catena). Estando a su lado aprendí muchísimo. Siempre me dejó hacer.
H: ¿Crees que el vino argentino de la actualidad tiene techo?
MDP: No, aún queda mucho por hacer. Mi filosofía es que el techo no existe. A eso lo aplico en todos los aspectos de la vida. Además el vino va evolucionando mucho año a año. Siempre pensamos que nuestra mejor cosecha va a ser la próxima.
H: ¿Qué opinan en el exterior del vino argentino?
MDP: Presentar nuestros vinos en el exterior es una satisfacción enorme. Hacemos vinos con gran identidad y mucha personalidad. Hoy nuestro malbec está seduciendo a todos los mercados del mundo.
H: ¿Qué ha sido el vino en tu vida?
MDP: Para mi el vino es una gran pasión y un modelo de vida. Hoy tengo la suerte de poder integrar a esta gran pasión a mi hijo, quien está estudiando enología. Yo le voy enseñando y tengo la esperanza de que en un muy corto plazo, él sea quien me enseñe a mi.
H: ¿Qué es lo que más disfruta Mariano Di Paola de su día a día?
MDP: Disfruto de las cosas simples de la vida. Sobre todo de mi familia. Trato de vivir las pequeñas cosas con alma y vida.
Ping Pong
Comida Favorita: Asado y los ñoquis de mi esposa.
Un vino: Merlot.
Signo: Escorpio.
Hincha de: River y Palmira.
Programa de TV favorito: veo deportes.
Un libro: me gusta leer sobre enología.
Músico favorito: Joan Manuel Serrat.
Quién era tu ídolo de chico?: mi madre
Por Fenando Gabrielli. Fotografía: Luciano Estevez
“El malbec argentino está seduciendo a los mercados del mundo”
High: ¿En qué momento comienza tu pasión por el vino?
Mariano Di Paola: Mi abuelo paterno tenía una bodega. Nosotros somos quince hermanos y, yo soy el tercero. Pero desde muy chico recuerdo que nos daban una gotita de vino en la copa para probar. Eso hizo que creciéramos muy cerca de la cultura del vino que tenían mi abuelo y mi padre. De alguna manera le fuimos tomando mucho respeto al vino.
H: ¿Siempre quisiste estudiar enología?
MDP: Sí, totalmente. Igualmente la bodega de mi abuelo ya no estaba cuando empecé a estudiar. Él había fallecido hacía ya un tiempo y a los dos años de eso también había fallecido mi padre. Pero cuando terminé el servicio militar mi madre me incentivó para que estudiara enología. Ella fue un gran apoyo para todos nosotros.
H: ¿Cómo fueron los primeros años de estudio?
MDP: Al principio sufrí mucho por el análisis matemático, fisicoquímica y otras materias que eran muy pesadas. Eso fue los dos primeros años. Pero la segunda mitad de la carrera fue un gran placer, disfrutaba mucho. Terminé muy rápido.
H: ¿Dónde fue tu primer trabajo?
MDP: Al poco tiempo de recibirme empecé a trabajar en la Facultad de Enología en el departamento de investigación y como jefe de laboratorio. Hasta que un día me encontré a Pepe Galante (NDR: uno de los enólogos más prestigiosos y de mayor experiencia del país) y me comentó que iban a necesitar a alguien en Bodega Esmeralda. Así fue que le envié un currículum. Al poco tiempo de eso me llamaron para trabajar. Desde el primer momento presentí que esa era la oportunidad de mi vida. Eso fue en el año 1988.
H: ¿Y desde que año estás en bodega La Rural?
MDP: Desde 1994. Cuando Catena compró La Rural me vine para acá. Justamente este año cumplí veinte cosechas trabajando en esta bodega.
H: ¿Cómo era el vino argentino de aquella época?
MDP: El vino de ese momento era muy diferente al de hoy. El tratamiento y el respeto por el vino era otro. Recuerdo una charla con Nicolás Catena, del año 1989, donde él afirmaba que deseaba conquistar el mundo con el vino. Había mucho por hacer en la industria. Le debo mucho a Nicolás (Catena). Estando a su lado aprendí muchísimo. Siempre me dejó hacer.
H: ¿Crees que el vino argentino de la actualidad tiene techo?
MDP: No, aún queda mucho por hacer. Mi filosofía es que el techo no existe. A eso lo aplico en todos los aspectos de la vida. Además el vino va evolucionando mucho año a año. Siempre pensamos que nuestra mejor cosecha va a ser la próxima.
H: ¿Qué opinan en el exterior del vino argentino?
MDP: Presentar nuestros vinos en el exterior es una satisfacción enorme. Hacemos vinos con gran identidad y mucha personalidad. Hoy nuestro malbec está seduciendo a todos los mercados del mundo.
H: ¿Qué ha sido el vino en tu vida?
MDP: Para mi el vino es una gran pasión y un modelo de vida. Hoy tengo la suerte de poder integrar a esta gran pasión a mi hijo, quien está estudiando enología. Yo le voy enseñando y tengo la esperanza de que en un muy corto plazo, él sea quien me enseñe a mi.
H: ¿Qué es lo que más disfruta Mariano Di Paola de su día a día?
MDP: Disfruto de las cosas simples de la vida. Sobre todo de mi familia. Trato de vivir las pequeñas cosas con alma y vida.
Ping Pong
Comida Favorita: Asado y los ñoquis de mi esposa.
Un vino: Merlot.
Signo: Escorpio.
Hincha de: River y Palmira.
Programa de TV favorito: veo deportes.
Un libro: me gusta leer sobre enología.
Músico favorito: Joan Manuel Serrat.
Quién era tu ídolo de chico?: mi madre
Por Fenando Gabrielli. Fotografía: Luciano Estevez