Michel Rolland: el gurú del vino
Por Fernando Gabrielli @flacogabrielli
Fotografía: Luciano Estévez y Federico García (Gentileza)
Michel Rolland es una de las figuras principales de la enología a nivel mundial. Una especie de Lionel Messi del vino. De paso por Mendoza nos recibió de excelente humor para darnos detalles de su vida junto a este mundo tan promocionado y apasionante.
High: ¿Cómo nace su relación con el vino?
Michel Rolland: Mi abuelo y mi padre estaban relacionados al mundo del vino.
H: ¿Vive en Francia?
M: Sí, claro.
H: ¿En París?
MR: No, en Burdeos que es el lugar del vino.
H: ¿Durante cuánto tiempo del año está fuera de su casa?
MR: Seis meses adentro y seis afuera.
H: ¿Porqué países viaja?
MR: Yo tengo asesoramientos en catorce países. Tres de ellos me llevan mucho tiempo: Argentina, Chile y Estados Unidos. En Argentina estoy casi dos meses al año en cuatro visitas.
También en Estados Unidos estoy dos meses al año en cuatro visitas. Y el resto del tiempo estoy en Italia y España entre otros sitios.
H: ¿Cuándo fue la primera vez que vino a nuestro país?
MR: En el año 1988.
H: ¿Ya en esa época se vislumbraba el potencial de nuestros vinos?
MR: No tanto. Todavía faltaba bastante. Lo primero que hice fue ir a Etchart en Cafayate, en Salta.
H: ¿Cuáles son las cepas de Argentina a las que usted le ve más futuro?
MR: Hay tres cepas importantes. Primero malbec, segundo malbec y tercero malbec (risas). Aquí se pueden hacer muchos vinos importantes. Pero no se debe cambiar el malbec, porque aquí se hace muy muy bien. Se pueden hacer bonardas, cabernet franc y cabernet sauvignon…pero siempre el mejor va a ser el malbec.
H: ¿Qué tipo de vinos pide el mercado a nivel internacional en la actualidad?
MR: El mercado pide siempre lo que no tiene (risas). Pero el mercado es como el deporte. Muchos van a los Juegos Olímpicos y sólo algunos obtienen medallas de oro. Los que lo hacen es porque trabajan y son fuertes.
H: ¿En algún momento imagino que su figura iba a tener esta trascendencia en el mundo del vino?
MR: Por supuesto que no. Yo creo que si alguien quiere hacer una muy buena carrera no debe planificarla. Pero creo que hay tres cosas que son muy importantes en el aspecto profesional de las personas. Primero trabajar mucho, luego tener un poco de suerte y la tercera tener algo de talento…porque eso ayuda.
H: ¿Qué es lo qué más le gusta de su trabajo?
MR: Todo lo que rodea al mundo del vino es fantástico.
H: ¿Le gusta mucho Argentina?
MR: Voy a estar en Argentina por mucho tiempo. En principio yo y luego seguramente mis hijos. Este es un país lindo y muy agradable. Lo único malo es que algunas veces los problemas políticos complican algunas situaciones.
H: ¿El país ha logrado una identidad a nivel mundial a través de sus vinos?
MR: Sin dudas. Este país cambió mucho durante los últimos veinte años y mejoró mucho la calidad. Ahora hay que seguir haciendo historia. Todavía no tenemos la posibilidad de probar vinos de treinta años. Para escribir una historia hace falta tiempo. Lo importante es que hoy Argentina sabe que puede competir a nivel mundial.
Ping Pong
Fotografía: Luciano Estévez y Federico García (Gentileza)
Michel Rolland es una de las figuras principales de la enología a nivel mundial. Una especie de Lionel Messi del vino. De paso por Mendoza nos recibió de excelente humor para darnos detalles de su vida junto a este mundo tan promocionado y apasionante.
High: ¿Cómo nace su relación con el vino?
Michel Rolland: Mi abuelo y mi padre estaban relacionados al mundo del vino.
H: ¿Vive en Francia?
M: Sí, claro.
H: ¿En París?
MR: No, en Burdeos que es el lugar del vino.
H: ¿Durante cuánto tiempo del año está fuera de su casa?
MR: Seis meses adentro y seis afuera.
H: ¿Porqué países viaja?
MR: Yo tengo asesoramientos en catorce países. Tres de ellos me llevan mucho tiempo: Argentina, Chile y Estados Unidos. En Argentina estoy casi dos meses al año en cuatro visitas.
También en Estados Unidos estoy dos meses al año en cuatro visitas. Y el resto del tiempo estoy en Italia y España entre otros sitios.
H: ¿Cuándo fue la primera vez que vino a nuestro país?
MR: En el año 1988.
H: ¿Ya en esa época se vislumbraba el potencial de nuestros vinos?
MR: No tanto. Todavía faltaba bastante. Lo primero que hice fue ir a Etchart en Cafayate, en Salta.
H: ¿Cuáles son las cepas de Argentina a las que usted le ve más futuro?
MR: Hay tres cepas importantes. Primero malbec, segundo malbec y tercero malbec (risas). Aquí se pueden hacer muchos vinos importantes. Pero no se debe cambiar el malbec, porque aquí se hace muy muy bien. Se pueden hacer bonardas, cabernet franc y cabernet sauvignon…pero siempre el mejor va a ser el malbec.
H: ¿Qué tipo de vinos pide el mercado a nivel internacional en la actualidad?
MR: El mercado pide siempre lo que no tiene (risas). Pero el mercado es como el deporte. Muchos van a los Juegos Olímpicos y sólo algunos obtienen medallas de oro. Los que lo hacen es porque trabajan y son fuertes.
H: ¿En algún momento imagino que su figura iba a tener esta trascendencia en el mundo del vino?
MR: Por supuesto que no. Yo creo que si alguien quiere hacer una muy buena carrera no debe planificarla. Pero creo que hay tres cosas que son muy importantes en el aspecto profesional de las personas. Primero trabajar mucho, luego tener un poco de suerte y la tercera tener algo de talento…porque eso ayuda.
H: ¿Qué es lo qué más le gusta de su trabajo?
MR: Todo lo que rodea al mundo del vino es fantástico.
H: ¿Le gusta mucho Argentina?
MR: Voy a estar en Argentina por mucho tiempo. En principio yo y luego seguramente mis hijos. Este es un país lindo y muy agradable. Lo único malo es que algunas veces los problemas políticos complican algunas situaciones.
H: ¿El país ha logrado una identidad a nivel mundial a través de sus vinos?
MR: Sin dudas. Este país cambió mucho durante los últimos veinte años y mejoró mucho la calidad. Ahora hay que seguir haciendo historia. Todavía no tenemos la posibilidad de probar vinos de treinta años. Para escribir una historia hace falta tiempo. Lo importante es que hoy Argentina sabe que puede competir a nivel mundial.
Ping Pong
Restaurante favorito: La Brigada, en Buenos Aires
Comida Favorita: la carne muy jugosa.
Un vino: cualquier malbec muy bueno.
Signo: capricornio.
Hincha de: Bordeaux de Francia.
Programa de TV favorito: sólo veo fútbol.
Una marca de ropa: Maldo.
Quién era tu ídolo de chico?: Pelé.
¿Cúantos seguidores tenés en Facebook?: No uso las redes sociales.
Un destino para vacacionar: San Javier al norte de Santa Fe, cazando patos.
