Guía para disfrutar los mejores helados de Mendoza

«Palito, bombón, helado…» promocionaba a gritos un hombre en bicicleta con una enorme heladera delante allá por los años 80′. Cuantas versiones diferentes hay de helados y sin embargo nunca se alejan de estereotipo original con toda la carga que esto conlleva. El helado es uno de esos descubrimientos que sobrepasaron su misión inicial de […]


"Palito, bombón, helado…" promocionaba a gritos un hombre en bicicleta con una enorme heladera delante allá por los años 80'. Cuantas versiones diferentes hay de helados y sin embargo nunca se alejan de estereotipo original con toda la carga que esto conlleva.


El helado es uno de esos descubrimientos que sobrepasaron su misión inicial de ser meros postres. Se convierte en excusa para compartir en todas las edades. Cuando niños nos ilusionaba el silbido del heladero que pasaba. Los enamorados siempre han compartido un cucurucho, los abuelos lo hacen a modo de plan para salir con los nietos y las mujeres disfrutan de una buena copa helada con amigas. El helado es sin duda una de las delicias más consumidas no solo en verano, sino en todas las estaciones del año. En algún tiempo quizás fue un producto pensado para ocasiones especiales pero en la actualidad la gran oferta, la accesibilidad y la idea de pensar en algo rico y fresco lo traen a la mente.


Asimismo, algunos sabores muy demandados en otra época desaparecieron. Tal es el caso de la crema del cielo. Aunque los más pedidose, en todas sus versiones, siguen siendo dulce de leche, chocolate y limón. Con este contexto, algunos se animaron a sabores diferentes, combinaciones extravagantes y la elaboración de materia prima que pareciera no apta para lograr la consistencia de la crema.


Actualmente algunas heladerías tradicionales llegaron hace muchos años, tal es el caso de Ferruccio Sopelssa que se ganó la confianza de todos los mendocinos y logra mantenerse fiel a su estilo a pesar de sus más de 90 años de vida. La cartelera de sabores no cambia demasiado, aunque fueron los primeros en ofrecer Ferrucho Rocher y helados a base de agua que ponían en valor la fruta fresca.  Poco apto a los cambios, Sopelssa sólo sumó un par de sabores entre ellos la vainilla de Malbec y el Malbec que ofrece una propuesta pensada en el varietal más importante de Mendoza.



Freddo  es una cadena porteña que instaló dos locales en la provincia: Mendoza Plaza Shopping y Palmares Open Mall. Tiene un producto de sabores intensos, aunque tradicionales. Salvo por un par de innovaciones como el Spritz y el Gin Tonic, que son dos grandes tentaciones para los curiosos del paladar. El primero está hecho a base de jugo de naranja, limón y sauvignon blanc. Mientras que el otro es a base de gin, tónica y pepino.



Dolcezza es una heladería que por el momento no tiene local a la calle, sin embargo podría considerarse la única de características gourmet con sabores de autor que no le teme a las combinaciones ni la consistencia de sus productos. De esta manera, rompieron reglas y el helado básicamente dejó de ser solo dulce para ofrecer opciones saladas como el de palta y queso azul que funcionan bien en platos gourmet. Las combinaciones más dislocadas se logran en esta heladería y es factible encontrar naranja y azafrán; frambuesa y pimienta roja; choco extrablack y chilii o mandarina, menta y jengibre. Productos que nunca se animaron a usar como helados porque básicamente ya tenía consistencia de golosina fueron las picodulce y los palitos de la selva que dieron origen a sabores de fantasía igual que el flynn paf. Entre lo más novedoso surgió uno de cerveza que se hace con IPA y lleva trocitos de pistacho y entre los más clásicos     aparecen el chocolate y aguaribay, alfajor de maicena, bata con queso y las paletas que lleva espirulina ananá, menta fresca y frambuesa. El kilo cuesta $240 y solo se consigue por pedido a heladosdolcezza@gmail.com al Facebook Dolcezza Helados Gourmet y prontamente espera instalarse en la calle Darragueria de Chacras de Coria.



En este vaivén de helados creativos no podía quedar afuera Guapaletas. La empresa mexicana llegó a Mendoza para imponer un estilo de helados artesanales en paleta que obtuvo el mayor éxito en la provincia. Algunos se hicieron famosos como el After 8, menta con chocolate que al morderlo logra que el chocolate fruya, frutos rojos con leche condesada, chocolate con Bailey o naranja maracuyá y campari. Recientemente han llegado nuevos y súper frescos como limonada con menta y jengibre o mantecol. Oscilan entre los $65 y $ 80.



Tomar un helado significa encontrar sabores que llaman a la fantasía del paladar e invita a compartir el placer en todas las generaciones. Por eso, ahora que el verano apremia...¡recompénsalo con helado!


 


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Por Carla Luna


 


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