Mokka: el nuevo café que sorprende con su impronta y sabores
Ubicado en el epicentro mendocino por excelencia, la Peatonal Sarmiento, Mokka Café es la primera franquicia de la cadena nacida en San Juan. El lugar tiene una decoración muy moderna, industrial y minimalista, y ofrece desde desayunos al paso, elaborados brunch y almuerzos livianos hasta copas de vino o pintas de cerveza. La propuesta es muy amplia y, por sobre todas las cosas, sabrosa.
Mokka nació hace dos años en la vecina provincia, con un concepto mucho más acotado que el que ahora tiene en Mendoza. Este nuevo local abrió hace un mes y ofrece dos particularidades a destacar: un blend de café que es propio e importado y siete variedades de alfajores de elaboración propia.
El café, que se puede pedir en siete formas diferentes (Ristretto, Expreso, Jarrito, Doble, con Leche, con Leche Condensada o como Cappuccino) es un blend de granos colombianos y brasileros con un tostado suave. “El sabor es único, ya que es exclusivo de nuestra marca, con un tostado suave que permite saborear la calidad del grano sin sentir un amargor agresivo. Es un café singular que invita a seguirlo tomando”, explica Federico Gatti, empresario y fundador de Mokka Caps & Coffee Store.
En cuanto a los alfajores, los más populares son los de naranja y frambuesa, pero todos se destacan por un rico sabor a chocolate, una galleta blanda y mucho relleno. “Los alfajores han tenido muy buena aceptación porque son de muy buena calidad y funcionan como mini postres”, agrega Gatti.
Existen dos cartas en Mokka, una de cafetería, donde está todo lo dulce, y una de comida para la hora del almuerzo o el after. Las opciones más populares son, por ejemplo, el combo “Rutland”, que es una infusión mediana con un alfajor a elección ($100), y el “Chill Brunch”, que incluye jugo de naranja, huevos revueltos con jamón, tostadón con palta, tostada con dip de queso crema y una infusión caliente ($350).
Para almorzar, en tanto, se puede elegir entre cinco variedades de ensaladas, cinco sándwiches y cuatro tipos de dobladitos, que son como unos tacos que vienen de jamón, lomo, pollo o atún. Hay opciones para celíacos, vegetarianos y veganos. “Algo que nos interesa que todos sepan es que cada pedido puede ser personalizado: si querés más queso en tu sándwich, podés pedirlo con más queso… Si querés un café con extra leche, también podés pedirnos que te lo hagamos así. Nos interesa que te vayas feliz”, indicó Gatti.
El espacio tiene distintos tipos de comodidades: hay mesas altas, comunes, mesones para compartir en familia o ideales para reuniones, una sala privada y un living con biblioteca. Algo que los diferencia es que se promueve una iniciativa llamada “Un libro por un café”, mediante la cual se puede llevar un libro, dedicarlo y donarlo a la biblioteca del lugar a cambio de un café de cortesía.
Asimismo, si alguien quiere llevarse una bebida caliente en su propio vaso, el café o lo que pidas para tomar, te sale la mitad. Esa acción se llama Mokka Eco y tiene como objetivo reducir la cantidad de descartables que entregan diariamente.
El vino que está incluido en la carta se llama Infinito Blend y es de producción propia. Se puede consumir por botella o por copa ($150). Hay una opción que incluye una medida y una tablita de quesos ($200). También hay opciones de cerveza artesanal y limonadas.
Mokka tiene planes de seguir creciendo, ya que se están tramitando dos franquicias más en el extranjero, pero su creador deja un objetivo claro para la marca en Argentina y a donde sea que llegue: “Queremos ser un espacio que el consumidor siempre identifique con el detalle y con la atención personalizada”.
Dirección: Peatonal Sarmiento 246, Ciudad.
Por Florencia Manzur
