Restaurantes de bodegas que tenés que conocer
Mendoza ha tenido, con los años, un importante crecimiento gastronómico a raíz de su explosión vitivinícola. Tanto es así, que actualmente considerada la segunda ciudad gastronómica del país después de Buenos Aires. Esto permitió que la provincia desarrollara una gastronomía de buen nivel con una camada de cocineros preparados profesionalmente e instruidos con experiencias internacionales. Ellos son quienes implantaron la raíz de esta nueva corriente que lentamente ha logrado culturizar en sabores e instruir al paladar en buena alimentación, reconociendo productos y preparaciones.
Esta cercanía de la gastronomía con el vino dio lugar al maridaje de los restaurantes en bodega. Una tendencia que desde que nació obligó a pensar que era sólo para un determinado público. Esto sucedía, básicamente, por los altos costos que se manejaban sobre cada menú y la visión de las bodegas de pensar en los vinos y no en la comida. De hecho, se proyectaban largos menúes con pequeños bocados y la línea completa de vinos. Así mismo, la demanda, el mercado y la exigencia del público hicieron evolucionar la gastronomía en bodegas, buscando acercar la propuesta al mendocino. Muchas bodegas que apuntaban a conquistar a turistas extranjeros han volcado su interés en el público local, con opciones alcanzables y pensadas para satisfacer sus expectativas.
De esta manera, se puede disfrutar de diversas opciones. Algunas mantienen el menú de varios pasos, la gran mayoría tiene entre tres y seis, y muchas otras han abierto la propuesta de carta libre para darle al consumidor la posibilidad de hacer su propio maridaje.
Interesantes cartas con variedad de productos y precios se pueden apreciar en Abrasado de Los Toneles (Te. 431-0403), Clos de Chacras (Te. 496-1285), y Rincón López de Bodega López (Te. 497-2406) y Killka en Bodega Salentein (Te. 02622 42-9090) que permite hasta comer un asado con la vista del Cordón del Plata. Los platos oscilan los $ 250 con la opción de realizar una degustación de la bodega o simplemente un vino de la carta, aunque también tiene la opción de menú maridaje.
Muchos renovaron su carta de primavera verano. El restó de Bodega Chandon (Te. 490-9968) tiene capacidad solo para 24 cubiertos y con un encanto vintage es un buen plan para los fanático de espumantes ya que su menú de tres pasos marida solo con la línea de burbujas ($ 650). Incluye apeteizer de paté de conejo confitado y escabechado, luego merluza negra con crema de nabo de manzana y aceite de olivas negras. El segundo plato es cordero en dos cocciones con una salsa lograda en una cocción lenta de 120 horas y un postre simple pero con mucha carga visual se trata de texturas de calabaza en cuatro formas.
Mientras que Lagarde, con su restó denominado “El Fogón” (Te. 498-0011), tiene la opción de tres y seis pasos ($ 820 y $ 1300 respectivamente). El último consiste en una experiencia gastronómica en que se marida con la línea Lagarde completa. Inicia con trucha curada con garrapiñadas picantes de almendras con Chardonay, luego queso de cabra con miel al comino con Malbec, espárragos salteados, crema de arvejas yema de campo parmesano con Cabernet Sauvignon. Un principal de filet de ternera con Guarda Blend, sorbete de maracuyá con el Dolce y finalmente el cremoso de chocolate con Lagarde Extra Brut Blend.
En Barrancas, Finca Agostino (Te. 0261 524-9358) estrenó menú el sábado pasado con una propuesta de tres pasos simples y muy abundantes. La entrada inicia con un rosti de papas, ratatouille y huevo de avestruz, luego la opción de risoto de quinoa con variedad de hongos o carré de cerdo con en salsa de malbec y mostaza Dijon y de postre un cheesecake de maracuyá maridado cada tiempo con sus vinos Inicio Torrontés y Gran Reserva Familia.
En el Valle de Uco, Andeluna (Te. 261 155 08 95 25) lanzó su propuesta primavera verano 2017 con tres tipos de opciones menú de 6 pasos, menú criollo o menú liviano para dos personas ($ 980, $ 740 y $ 440 respectivamente). El primero hace los pasos del maridaje con platos exclusivos. El criollo tiene tres tiempos con entrada de empanadas, principal de entraña con verduras y flan de postre. El último es un plan con empanadas mendocinas, sopa paraguaya, ensalada fresca de la huerta, escabeche de pollo sobre tostada de pan de semillas de hinojo y flan casero con salsa de dulce de leche tibia con vino a elección.
The Best of Mendoza´s Wine Turism galardonó a Casa Vigil con el oro como el mejor restó de la provincia y le siguió Siete Fuegos de Francis Malman. Ambas opciones ponen en valor a dos eminencias de la gastronomía y la vitivinicultura nacional.
Casa Vigil (Te. 261 413-9178), el refugio del winemaker Alejandro Vigil, generó una propuesta que creció vertiginosamente y permite una gran experiencia enogastronómica en Chachingo con un menú de tres pasos maridados con la línea El Enemigo ($ 650).
Sin embargo, la propuesta Francis Malman (Te. 261 461-3900) sigue siendo exclusiva con costos altos, pero que tiene la finalidad de ofrecer una experiencia enogastronómica única.
Visitar bodegas y disfrutar de su gastronomía ya no es inalcanzable para los mendocinos, por eso sugerimos aprovechar el hecho de vivir en una provincia vitivinícola y comenzar a disfrutar del excelente maridaje que conforman nuestra cocina y el vino.
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Por Carla Luna
